Ahorras agua, gas, tiempo y queda igual de sabrosa. No
entiendo porqué seguimos haciéndolo en ollas gigantes o porqué lo
hicimos con ese método desde un comienzo. Tienes dos opciones. O te
quedas con la forma tradicional o te arriesgas a intentarlo. Como si
fuera poco, puedes reutilizar el agua que sobra para hacer una rica
salsa de lo que te apetezca.